Transparencias

No se necesita estar en un determinado lugar para saber si este es mejor, en algunos aspectos o no. Por consiguiente si  estas en Japon y haces Kendo, eres parte de una cultura, comunidad y tradición. Nunca te sentirás solo. Pero seguramente si percibirás la presión y la fuerte competencia que existe allá. 

Pero como todo se práctica con el deseo o la meta particular de cada cual. Si tu deseo es practicar como un estilo de vida, mantener una condición física, seguir los caminos filosóficos de la espada y de vez en cuando, un torneo para medirte aquí y allá; encontrarás eso mismo sin problema. Si tu deseo es ser parte de alguno de los equipos que representan las provincias de Japon o competir en algun torneo de alto renombre o tratar algun estilo distinto de Kamae, también encontraras eso. 

Recibirás instrucción de un Sensei con experiencia. Allá literalmente cualquiera, desde un niño o adolescente, puede tener una experiencia increíble en los fundamentos de Kendo y no te sorprenda si te logran dar un buen “ippon”. Puedes visitar otros dojos si te apetece (siempre dejándoselo saber a tu Sensei) y más aun, si buscas algo en particular, el puede recomendar a donde puedes ir para que sigas creciendo. 

Allí en Japon los que tengan rangos altos de Renshi o Kyoshi no les importa. Siguen llamándose “Sensei”. Nadie usa cintas o ningún afiche para distinguirse de los demás. Puede ser que alguien use un Kendo Gi blanco o un Bogu algo distinto. Pero fuera de eso…a nadie le gusta estar llamando la atención demasiado. Solo estan enfocados en el asunto y ese es el Kendo. 

Puedes ir a la tienda de artículos de Kendo que te de la gana y probar los shinai, kote, men y do a tu medida. Un experto artesano te mide y cuidado si de solo verte, por la experiencia que tiene, ya sabe la armadura, uniforme y hasta shinai que mejor pueda servirte. 

El Kendo en Japon, así como otras artes marciales donde se compite, es un deporte nacional. Una actividad cultural y tradicional. Paso entonces a diferentes partes del mundo, a causa de un proceso cultural de Japon, el cual se hizo presente después de la Segunda Guerra Mundial. Japon se dio cuenta que las guerras no necesariamente son buenas. Que la metodologia de conquista he imposicion, no le gusta a nadie. Y que se puede llegar a tener influencia en un lugar o territorio, desde el aspecto comercial, politico, tecnologico y cultural. Es a causa de esto que se conoce tanto de Japon. Se admira su animacion, por poner un ejemplo, la filosofia, se venera a los samurai como si fueran casi seres divinos (nada mas lejos de la realidad) y se practican sus artes marciales. Las cuales cultivaron casi hasta la perfeccion en la era Tokugawa. 

Sin embargo en occidente, siempre tienen que añadirle su toque pintoresco a las cosas. Instructores se creen dioses y timan a los estudiantes. Les hacen desperdiciar años de la vida en mentiras. Le sacan dinero a las artes marciales, se llenan de certificados, trofeos y falsas historias llenas de grandiosidad. Cambian los estilos, las formas y luego dicen ser “tradicional”. Kendo no ha sido la excepcion. No voy a hablar de paises de Latinoamerica, porque he escuchado historias. Sin embargo, yo no he estado en esos lugares ni he vivido esas cosas. Por lo tanto, eso seria mas o menos un chisme. 

No obstante puedo hablar de Puerto Rico. Lo primero es que es fácil sentirse solo aquí . Pocas personas practican en la isla y practicamente los conozco a todos. Cada vez que aparece alguien nuevo, deseo ayudarlo, conocerlo, verlo crecer y compartir. Es fácil ir a eventos de artes marciales y ser la atracción del lugar. Pero de ahí a ver a alguien sumarse a las filas de la espada es bastante raro. Aquí prefieren muchas veces envolverse en chismes, riñas sin sentido, inflar los egos y resguardarse detrás de una muralla imaginaria. Antes de compartir conocimientos y trabajar juntos (con toda y las diferencias de opinión) por el mismo propósito de hacer crecer nuestro arte. Ha sido en estos ultimos años donde se ha ido cambiando eso. 

Por falta de los rangos apropiados y siguiendo los reglamentos internacionales, debemos examinarnos afuera, para seguir trayendo conocimiento y rangos a Puerto Rico. A los que estaban antes de mi generación no les gustaba esa idea. Asi que creyeron prudente he inteligente,  examinar aquí por su cuenta y a Dios que reparta suerte. Traer instructores para Puerto Rico para organizar algún tipo de evento es todo un trabajo de logística y planificación. Desde conseguir el lugar apropiado, hasta los fondos para tal evento. Luego ver quienes vendrian, tanto del exterior como de la isla para sufragar los costos del seminario o evento. 

Hace un tiempo viaje a Republica Dominicana y Mexico. Alla veo cosas desarrolladas. Disciplina, gente, jovenes y adultos. Llenos de deseo, pasion por el arte y me siento parte de una gran familia. Desearia tenerlos a todos un poco mas cerca o visitarlos mas a menudo. A su vez que ellos pudieran visitarnos a nosotros. Pero si se logra resolver el asunto de la logística y localización del evento que desea organizarse; entonces debes enfrentarte al proceso de inmigración. 

Para comprarme algún tipo de equipo, debo estar revisando las especificaciones, medidas y asegurarme lo mejor posible que eso sea lo adecuado para mi. Muchas veces tengo el costo del envío gratis. La mayoria del tiempo no es así. Pero si algo ha cambiado, es que el envío esta un poco mas económico y los precios de los equipos estan un más accesibles. En paises como Cuba por ejemplo la cosa esta inimaginablemente caotica. Alli improvisan lo mejor que pueden y extienden la vida de sus equipos. No solo por lo malo de la situación política y social del país; si no porque rara la vez alguien llega allá a donarles algo con respecto a Kendo. 

Tratamos de organizar un torneo en nuestra isla y lo primero que dicen es “no tenemos jueces para hacerlo”. Entonces digo “por algún lado debemos empezar” pero nadie quiere empezar. Nadie quiere pararse y tener la responsabilidad de arbitrear un rápido ippon. Debido a todos los criterios requeridos para realizar un punto satisfactorio, y porque desde 3 Dan se supone se empiece adquirir experiencia como juez. Pero, a causa de nuestra conflictiva historia, nadie quiere sentir le falta el respeto al otro. Y aunque yo traigo el tema me incluyo en el asunto. 

Y un día decido hacer un Kamae diferente. Empiezo a experimentar con Jodan o Nito. Pocos a mi alrededor tienen conocimiento de esos estilos. El mas que conoce se resiste a compartilo (mas bien porque quiere hacerme pasar por el proceso de la busqueda) y otros me dicen “continua en Chudan”. Termino buscando información en el exterior, a través de videos, otros practicantes y escritos. Todo como parte de un experimento personal para ir mejorando y entendiendo mejor este arte que practico. Pero es un camino solitario. Basado en la experiencia, perserverancia y la constante idea de dejarlo todo. ¿Porqué hago esto? ¿Porque practico este arte? ¿Por que lo integre como una parte de mi vida? Más aún ¿porque siento es tan importante?

Debo confesar que a la mayoria de esas preguntas aun le ando buscando respuesta. Probablemente nunca se las encuentre. Kendo es un arte instrospectivo. Este trabaja con nuestro interior y el desarrollo de nuestro ser. Lo hace con cada uno de nosotros de una manera diferente. Nos lleva a ser humildes, cuando nos creemos la gran cosa y el ego se asoma. También nos obliga a mirarnos y analizarnos. A pocos les gusta mirarse así mismos. Aceptar errores y ver que debemos mejorar. 

En mi tiempo como Kendoka he llegado a lugares donde no pense llegar. He conocido a personas que de otra forma no hubiera conocido. No lo hago por que sueño ser algún ganador en torneos. Es un estilo de vida para mi. Donde miro mi ego constantemente y nos vamos a pasear. Para bien o para mal. Y cada vez que me pongo esa armadura la vida parece mas simple y a la vez mas complicada. En realidad no busco nada. Pero a veces lo quiero todo. Algunas cosas en la vida son dificiles. Pero soy un kendoka. Siempre estoy a prueba de alguna forma. 

El verdadero examen para mi es el diario vivir. No los instantes frente a mi adversario, cuando por fin llega mi turno de examinarme. Asi que las vicisitudes son parte de la existencia. Puedo tratar de ser el más rapido o el mejor. Pero no lo lograré. Siempre existirá alguien mejor que yo. Es mejor, a mi entender, sobrevivir. Decir logre llegar. Y preguntarme ¿que aprendí en el proceso? 

Eso, entre otras tantas cosas muy largas, simples, complicadas o cortas…es el Kendo para mi.